La regla tiende a ser, por el contrario, la «privacidad» del circuito de comunicación en el que entran emisor y receptor de la carta: su cierre en torno a la intimidad de un yo y un tú (un cierre resguardado ya por el sobre engomado que la contiene
Zamora, que fue maestro de navios, que vivía agora en Guaxaca; a un Colmenero, que era marinero, buen soldado; a un Lema, ea Ginés Nortes; a Briones, natural de Salamanca; el otro capitán no me acuerdo su nombre, ya Miguel Díaz de Auz